Hoy la cosa va de guitarras. No os equivoquéis, no del instrumento en sí, sino más bien de sus usuarios, nuestros queridos, admirados y aclamados guitarristas. ¿Quién no conoce a estos personajes tan variopintos? Manías tales como llevar un sombrero de copa al estilo de buen mago que se precie (Slash) o costumbres como recorrer los escenarios de todo el mundo a la pata coja vistiendo un uniforme de colegio (Angus Young).

Nada por aquí... ¡un increible solo por allá!

¿Se puede evitar saltar después de verle, al hacer air-guitar?

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Muchos son los que recientemente han empezado a conocer a tan ilustres artistas, gracias a juegos como el Guitar Hero e incluso, ¿por qué no?, quienes ocupan su lugar imitando sus gestos y abriendo la boca entusiasmados mientras simulan que esos sonidos memorables salen de cuatro o cinco teclas de colores (me he de incluir entre estos últimos). Yo, pobre de mí, que siempre he amado la guitarra eléctrica, pero jamás he tenido la confianza en mí mismo para presentarme y cortejarla como es debido, voy a armarme de valor para hablaros sobre su mundo y, a pesar de no ser un entendido, os presentaré a algunos de los guitarristas más célebres de la historia y analizaré, dentro de mis limitaciones, sus estilos y virtudes.

Me enteré que existía este grupo el verano pasado cuando, a la entrada al Kobetasonik un señor muy majo que no hablaba ni papa de castellano repartía flyers anunciando su próximo concierto en Madrid. No sé ni porqué le eché un vistazo al papel, creo que ha sido mientras lo doblaba para hacer un avioncito antes de tirarlo.

El caso es que el logo hippie-gaztetxero y… un solo concierto en Madrid en el mega-Pabellón de Deportes eran dos cosas que no acababa de asociar. Y en eso que me paro a leer la letra pequeña y mis ojos se hacen grandes y más grandes: Joe Satriani, Sammy Hagar, Michael Anthony y Chad Smith en un mismo grupo… ¡Yo quiero ir a ese concierto!

Pues hoy se me ha ido el santo al cielo… iba a hablar sobre el conciertazo que tuvo lugar el 19 de octubre de 1991 en Sevilla, uno de esos sucesos irrepetibles (como todo acontecimiento en directo, pero… algunos más). Pero resulta que buscando información sobre chorraditas a añadir a la entrada me he tropezado con el estupendo archivo de El País, completado por un aún más estupendo motor de búsqueda…

Para andar curioseando una vida entera, oye…