Digan lo que digan se nace siendo (o no siendo) «jevi«. Nuestro cerebro está afinado de tal forma que el rasgeo, más o menos rápido, duro o con suavidad de una serie de alambres de metal, tensados en un cuerpo de madera noble (que recuerda a las curvas de una mujer) y fuerte, y brillante acero, estimule ciertas glándulas, y desencadene la secreción de, yo que sé qué hormonas, que nos transportan a un plano existencial superior, en el que el dolor de pies (debido a las largas esperas y horas de concierto), el sol abrasador y demás padecimientos (nadie dijo que la «senda del metal» fuera fácil), se diluyan dando paso al éxtasis del metalero.
Melenas al viento (el que las tenga), al ritmo del headbanging, manos terminadas en cuernos desafiando al infinito o recorriendo esa imaginaria «flying v» air guitar, y voces desgarradas acompañando a aquellos DIOses que nos marcan el ritmo musical y existencial.
Pero… ¿¿¿Cuándo??? descubres aquello que pugnaba por salir y que no entendías… Ése es otro cantar.
Mi caso es más bien tardío. Casi a los 30. Pero cuando te enfundas tu primera camiseta negra (da igual de qué grupo), y te embarga la emoción al escuchar esa guitarra, quizá algo distorsionada, la batería un poco baja, y la voz más metálica de lo normal…, ya no hay vuelta atrás. «Sweet Surrender» como decía aquel.
No quiero parecer agorero. Si acaso invitar a la reflexión. Pero escribo con la preocupación de que algo que forma parte de mi, algo que quiero, no está pasando por su mejor momento.
Hemos disfrutado hasta ahora de verdaderos «héroes» de la guitarra, titanes de la batería y DIOses con voz de trueno, pero como a todo en este mundo, se les pasó el arroz. Cuarenta años consagrados al Rock dan para mucho pero también desgastan. La mala vida que les rodea y el devenir del tiempo, se acaban pagando. La calidad innegable de sus voces, las tablas, y la unidad entre las filas, hacen que pese a la edad, cada actuación atraiga a masas enfervorecidas de seguidores, que desde cada punto cardinal se desplazan cual borreguillos a postrarse ante su pastor, saliendo más que satisfechos, y no viendo el momento de volver a verlos, oírlos, adorarlos…
Esta gente ha hecho historia. Y de ello quedará constancia lo mismo que de Mozart (¿¿¿podría ser el Kiske del clasicismo musical???), Bethoven, Dvorak, Tchaikovsky…
Se harán covers en su honor, serán versionados, sampleados, pasarán de generación en generación. Ya son clásicos. Pero el heavy de a pie (nunca mejor dicho) está siempre abierto a nuevos grupos, estilos: que si el «hobbit metal» (en honor al amigo KOKO), speed metal, power metal, trash metal, death metal, black metal, hard rock, AOR, rock’n’roll, stonner, etc., que beben de lo mismo, que han sido influenciados por los mismos y que por mucho riff tocado a velocidades impensables, son más de lo mismo (¿el Canon de Pachelbel, quizá?). En estos momentos está todo inventado y lo que queda no son más que meros clones que (las comparaciones son odiosas), no atraen (ni lo harán) como estos señores.
¿A qué grupos acudió más gente durante el Kobetasonik? A Judas, a KISS, Helloween, Gamma Ray, Saxon,Tesla, MSG,… Que suman de media de edad 57 (por decir algo, aunque dudo que ande desencaminado). ¿Se hubieran desplazado tantos para ver a Angela Gossow & cia, Airbourne, GOTTHARD y alguno más del pelo? Como mucho, los locales. ¿Que pasará cuando los grandes nos vayan dejando con cuentagotas? Os voy a decir lo que pienso. Los festivales masivos irán desapareciendo porque los cabezas de cartel no serán lo suficientemente atrayentes como para arrastrar al respetable. Así que los grupetes tendrán que hacer giras más largas, en salas de aforo limitado o mini-festivales con unas pocas bandas más. Vamos, que el heavy está avocado irremisiblemente al «underground».
Quizá no sea malo. Así las bandas dejarán de andarse con tonterías de si el frontman tiene más protagonismo que el guitarra, o la cantante es demasiado Diva para el body, o de si quiero lanzar mi carrera en solitario. Muchas tenderán a desaparecer, pero las que continúen, se olvidarán de sacar discos como churros, que no son más que calcos del que supuso su gran éxito (o recopilaciones). Y con los LPs más elaborados ganaremos en calidad y quizá veamos una nueva revolución metalera, que es lo que este mundillo necesita. Porque las canciones que nos aportan estas superbandas de viejales, son inmortales si, pero no son nuevas. Viven de las rentas y de este tipo de conciertos y giras.
Otra, es la opción que nos brinda ese nuevo mundo sin productores ni discográficas (sin entidades de gestión que se aferran con los dientes a un modelo de explotación caduco del salen como únicas beneficiadas; al interprete que le den) y aún por explotar, que es Internet (y el P2P), que puede obrar el efecto contrario a la anterior opción: que salgan bandillas a porrillo, de las que, por estadística, alguna tiene que dar el bombazo.
Os invito a todos, desde estas lineas, a aportar vuestro granito de arena: a comprar esa guitarra de segunda (nada de «Guitar Hero», ni «Singstar»), a juntarse con cuatro amigos en el garaje del colega, y a dejar todo el estrés descerrajando a bocajarro potentes notas «METALLICAs«, escupiendo poesía urbana y reivindicativa, cantando al amor y a la hermandad, aupando al «Heavy Metal» al escalón que una vez retuvo y que, con el tiempo, ha ido cediendo a estilos más descafeinados y sinsorgos.
Yo prometo poner el mio: me bajaré todo lo bajable y animaré a otros a que lo hagan.
¡¡¡Larga vida al METAL!!!
Pues sí, más de una vez hemos comentado qué ocurrirá cuando los grandes desaparezcan. Supongo que para entonces ya habrá otros a los que les habrá dado tiempo a llegar también a lo más alto, pero… No es lo mismo. Ellos fueron los primeros, salidos directamente de los orígenes en los años 70 y 80.
Esperemos que tengan dignos sucesores.
Interesantísima reflexión! Yo creo que todos hemos crecido (los que ya pasamos la veintena) escuchando a los más grandes, a los precursores de los distintos estilos, a saber, Queen, Maiden, Nirvana, RHCP, Judas… ahora queda ver quién recoge el testigo.
Creo que el problema reside en el aluvión de bandas que llegan, las facilidades de hoy por grabar un album y lo que es la era de la información, en la que acceder a la música es muchísimo más sencillo.
De este modo, hay muy buenos grupos, pero también mucha morralla y es dificil estar entre los grandes.
Siempre me pregunto ¿qué grupos nuevos han salido que sean buenos de verdad? Pues pocos, pero los hay: DevilDriver, Trivium, Black Label Society, Rammstein… (como veis soy un poco trallero).
No hay que perder la esperanza, el día de mañana nuestros hijos escucharán estos grupos como «clásicos» y también otros estilos de música con los que diremos «niño, qué basura estas escuchando?»…el rock no muere nunca!
Ja, ja, Alberto, yo solo le diré a un niño que escucha basura si es reguetón y/o Camela.
Los grupos que citas son buenos (a mí también me gustan) pero, quizá quitando Rammstein que tienen su particular estilo -y llevan ya años- les queda camino por recorrer para llegar a la categoría de mega-estrellas del rock.
Sólo con muchos años de perspectiva se puede saber si un grupo es o no un mito. Algunos grupos no eran tan respetados en su primera época como lo han sido con el paso del tiempo.
Lo que si parece es que si la cosa quiere evolucionar tarde o temprano se tiene que producir una explosion de «creatividad» los grupos de hoy en dia son practicamente clones de grupos consagrados.
Al igual que en su momento un grupo de «iluminados» se dedicaron a expresar sus inquietudes con una musica que no existia y que nadie comprendia tendra que venir gente que acabe haciendo que todo evolucione.
Quizas no se parezca a lo que hoy conocemos como metal pero eso no implica que tenga que ser peor
Comentas que «En estos momentos está todo inventado y lo que queda no son más que meros clones que (las comparaciones son odiosas), no atraen (ni lo harán) como estos señores.»
Cuentan que cierto gran clásico (no recuerdo si Schubert o Brahms) iba andando por la playa con un amigo que decía que ya estaba todo inventado en la música. El compositor le señaló el mar y dijo «Coño, mira. Ahi llega la ultima ola» (Bueno, no dijo coño porque era muy bien hablado, pero lo pensó).
El metal seguirá. Sufrirá mutaciones pero seguirá, de la misma manera que Springsteen no suena exactamente igual que Elvis, pero ambos hacen Rock. Uno en EEUU y el otro en Omicron Persei 8, pero ahi siguen.
Y lo que estamos viendo con internet y la «era de la información» no es más que extrapolar la extrapolar la explosión genética del cámbrico. Aparecen nuevos grupos como setas en el bosque y desaparecen como setas en el plato, pero los buenos (O los que le gustan a la gente, que no siempre es lo mismo), quedan. En fin, que mientras de pasta y se pueda vivir de él, el Metal no ha muerto. Mutará. Se adaptará, Pero morir, lo que se dice morir, nada de nada.
El metal en si no morirá, pero grandes grupos, los reyes, no tiene realmente un relevo de peso.
De los 70 y 80 tenemos muchos, de los 90 unos cuantos, pero ya entrado el nuevo siglo, creo que se pueden contar con los dedos de una oreja. Y no digo que no haya grupos buenos, que haberlos hay los, pero no son superbandas que solo por su nombre muevan mareas, como hicieron Metallica y Iron Maiden el año pasado en Bilbao, y este año Judas y KISS.
Creo que Apocalyptica empiezan, pero aun les queda
Estuve ansioso por poner Apocalyptica también en mi lista de grupos que están surgiendo con fuerza, pero al final pensé que les queda aún un poquito de algo…quizá sea aceptación popular a un estilo tan sumamente novedoso y especial…ojalá lleguen realmente a lo más alto.
Hay que fijarse en las bandas que están en los segundos puestos de los cabezas de cartel. Hablo de bandas como Machine Head, Slipknot, Children of Bodom, Opeth…
El problema es que cada vez los estilos se difuminan más, es dificil reinventarse y además hay pocas bandas que «gusten a todos», precisamente por aquello del tipo de música.
También está el siguiente problema: las discográficas buscan lo que vende. Lo que vende es lo que suena ahora. Lo que suena ahora es moda. La moda es pasajera. Creo que esa es una de las razones por las que parece que nos faltan grupos masivos en la última década…
Ya, pero dentro del metal, precisamente vender, vender, ya casi nadie compra discos, solo de sus 4 grupos preferidos, el resto se lo descargan, prefieren gastarse el dinero el conciertos y festivales.
Y sobre los segundos cabeza de cartel….. no son grupos que la gente vaya a ver aunque el estilo no les vaya del todo, en cambio con estos grupos míticos, los ves, da igual lo que toquen, tu vas a verlos.
En KISS había un montón de gente que seguro que no los escuchan durante el resto del año, y muchos que ni escuchan metal. Y lo mismo con los otros grandes grupos, aglutinan a todos los metaleros. Lamentablemente no hay apenas ya grupos nuevos que consigan eso mismo.
Ostras, esto me suena un poco a «Cualquier tiempo pasado fue mejor»… El caso es que no solo en el metal pasa esto, de hecho, fuera del metal los últimos 5 años los conciertos más multitudinarios/recordados han sido los de Springsteen, U2, Rolling Stones, Police (Por cierto, acojonantes ayer) y… probablemente me deje alguno fuera, pero el caso es que prácticamente todos llevan años y años en el escenario…
Es la época que nos ha tocado vivir y/o mitificar. Otras generaciones harán «suyas» otras épocas, y supongo que se harán esta pregunta en otro momento.
Resumiendo, que no creo que vaya a haber ninguna revolución. Pero igual dentro de 20 años Apocalyptica o Blind Guardian serán los grandes clásicos cabeza de cartel, y nuestros hijos los verán como leyendas vivas.
El único problema yo creo, es que las fórmulas de éxito sencillas ya se han utilizado: riffs sencillos y pegadizos, canciones que hablan de cualquier tema imaginable… en definitiva, ahora, si se quiere tener un estilo propio, no se puede nrecurrir a formas sencillas de musica como mostraban los KISS, los Beatles, o que sé yo. Aquí hemos acabado en necesitar mostrar realmente talento o virtuosismo (Malmsteen, Apocalyptica) o recurrir a las discograficas, que pueden hacer triunfar a quien quieran (Canto del loco, etc.), para triunfar en la música. La fórmula del éxito está inventada, y es lo que ha descubierto la empresa discográfica, que decide quien y por cuanto tiempo se tiene éxito. Por eso nosotros metaleros, que en mi opinión no nacen siendolo, si no que, por alguna razón deciden pasarse a este mundillo, nos salimos de esa fórmula del éxito.
Como consejo, también podéis mofaros vilmente de lo que acabo de escribir.
Bueno el Metal como todos los estilos de música nunca morirá, más puro o mas mezclado.
Yo precisamente estoy en un grupito de amigos que tiene un grupo de rock que hace covers. (rock del bueno eh? Guns, maiden, AC/DC…). Y yo creo que el metal puede evolucionar más, con bandas mas o menos parecidas a otras pero evolucionar. Por ejemplo, en mi grupo a uno le gusta mas el rock nuevo; Slipknot&co. Y en cambio a mi, aunke esos tmb me gustan, soy mas d classicos de los 80′; maiden, scorpions, Guns, etc…
Así pues, a la hora de componer las canciones, seguro que se hace una mezcla del classico y del nuevo, haciendo asi, otra cosa parecida pero diferente.
VIVA EL METAL! =)